Quien tenga una pequeña o mediana empresa y lleve a cabo actividades de I+D+I ya cuentan con una pequeña ayuda, y es que han recuperado las bonificaciones en la cotización a la Seguridad Social del personal investigador. El decreto que regula esta medida entró en vigor el pasado 14 de septiembre de 2014, y puede aplicarse con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2013. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos aspectos, como que en algunos casos será necesario aportar un informe motivado vinculante que certifique el cumplimiento de requisitos científicos y tecnológicos. A su vez, las empresas que hayan aplicado deducciones y bonificaciones tienen que realizar una memoria anual de las actividades y de los proyectos innovadores.
Esta nueva medida es compatible con la deducción por actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica.
