Muchos conductores lo desconocen, pero las gafas de sol son el mejor elemento para evitar riesgos de accidentes por deslumbramientos o cegueras en momentos de exceso de luz durante la conducción.
Según los datos de accidentabilidad en España de 2013, el 5% de los siniestros con víctimas suceden a la salida y puesta del sol (cuando el astro está más bajo y puede deslumbrar si se conduce de frente).
El accidente más común es de colisión frontal en carreteras de doble sentido o de alcance por detrás si es en autopistas o autovías, el 16% de los accidentes es por salida de la calzada y el 2% por atropello.
Para conducir hay que utilizar gafas de sol homologadas y con cristales polarizados, etiquetadas con el símbolo CE. Gracias a la polarización se tendrá una visión más nítida, desaparecerán los molestos destellos que pueden surgir por algún elemento en la calzada (las señales o del propio coche) y evitan la fatiga visual.